RESUMEN
La Identidad es un libro de Milan Kundera, el
cual narra la historia de amor de Jean-Marc y Chantal, dos ciudadanos Europeos
que viven en Paris y se aman profundamente. La historia comienza en un hotel de
una pequeña ciudad a la orilla del mar normando, y es en este lugar donde se
desarrolla la historia de estos personajes. Chantal, al parecer una mujer de
edad y que ha pasado por momentos duros en su vida (la muerte de su hijo de 5
años y la separación de su primer esposo), está preocupada porque ya los hombres
no se voltean a mirarla; ella le comenta su preocupación a Jean-Marc y es en
este momento cuando comienzan la trama de la historia. Jean, con el inmenso
amor que siente por su pareja, se idea un plan con el cual cree que puede hacer
sentir mejor a Chantal y así ella se olvide de esa idea que le anda rondando la
cabeza (aunque a pesar del plan, siente un poco de celos pues el considera que
con su amor debería bastar para ella). Y es en este momento cuando Jean-Marc
decide escribirle cartas anónimas a Chantal, supuestamente de un admirador
secreto, un espía que la vigila todos los días y la admira mucho por su
belleza. Él logra cumplir el objetivo y
Chantal empieza a crearse historias en su cabeza, empieza una especie de amorío
con su espía y se siente más bella, llena de vida y segura de sí misma. El problema comienza en el momento que
Chantal descubre que esas cartas no vienen de una persona desconocida sino que
vienen de parte de Jean-Marc, y cuando él se siente traicionado por su mujer
pues ella guardaba las cartas debajo de sus interiores, como si fuera algo
preciado. Ambos se sintieron traicionados y comienzan a tener fuertes
discusiones. Es en este preciso momento
cuando la historia le hace honor a su titulo ‘la identidad’, pues tanto amor y
estar tan metidos el uno en el mundo del otro, los ha hecho perder en cierto
modo su identidad y empiezan a confundir la realidad con lo irreal. Milan Kundera por medio de su narrativa nos
deja una reflexión acerca de la vida, en especial en el ámbito amoroso, pues
así como esta pareja perdió su identidad al sentir que se podían perder, muchos
de nosotros, en la vida real, perdemos nuestra identidad cuando estamos enamorados
y nos alejamos de la realidad para entrar en un mundo imaginario.
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